El líder indígena José Gualinga, representante del pueblo Kichwa de Sarayaku, de la Amazonía ecuatoriana, resumió hoy los avances del proyecto Frontera de Vida con el que intentan proteger de la amenaza petrolera sus territorios ancestrales, de valiosísima biodiversidad.
En un acto celebrado en la alcaldía del distrito II de París, abierto por su alcalde, Jacques Boutault, José Gualinga lanzó la idea de «Yasunisar» todos los territorios indígenas para evitar la grave destrucción medioambiental que conllevan las extracciones petroleras.
Gualinga se refería al proyecto Yasuní ITT, que promueve el Gobierno ecuatoriano. Un proyecto que promete conservar intacto una parte del parque natural Yasuní -declarado por la UNESCO Reserva Mundial de la Biosfera en 1989- a condición de que los países más contaminantes del planeta aporten $3 500 millones, la mitad del valor que se obtendría con su explotación petrolera.
Gualinga recordó que este plan responde a un «modelo positivo» de acción, por el que se prevé dejar bajo tierra el equivalente de 846 millones de barriles de petróleo, y subrayó que existe gracias a «la lucha, los levantamientos y las protestas» de los pueblos indígenas desde hace más de veinte años para defender sus derechos.
Lamentó, no obstante, que sólo concierna a 200 000 hectáreas de las 980 000 hectáreas que integran el parque Yasuní.
Durante su encuentro con la prensa, al que también asistió el embajador del Ecuador en Francia, Carlos Jativa, el líder indígena comentó que desde finales de los años 80 del siglo XX, cuando su región comenzó a interesar a las multinacionales petroleras, nunca cesaron las amenazas, torturas y campañas de calumnia contra los movimientos indígenas que intentan protegerla.