Muchos curiosos y periodistas, y muy pocos firmantes, fue el panorama que se observó durante la jornada de recolección de firmas para impulsar la revocatoria del mandato del presidente de la República, Rafael Correa, iniciativa que promueve el ex presentador de televisión y actual activista político, Carlos Vera.
Vera se apostó alrededor de las 13:00 en un céntrico sector de Quito (avenida 10 de agosto y Patria) en una carpa blanca en donde tres “voluntarios” receptaban las firmas de ciudadanos inconformes con la gestión de Correa.
César Coronel, miembro del movimiento estudiantil Manos Blancas, quien estuvo involucrado en la agresión que sufrió el mandatario el 16 de agosto de 2008 en la Universidad Católica de Guayaquil, trataba de persuadir, sin éxito, a los transeúntes que pasaban por el lugar para que firmen el formulario.
Otro de los políticos que estuvieron en el lugar fue Diego Ordoñez, ex legislador y dirigente de la Unión Demócrata Crstiana (UDC), cercano al ex presidente Jamil Mahuad, que decretó el feriado bancario, en el que miles de ecuatorianos perdieron sus depósitos, y la dolarización.
Quienes sí firmaron fueron unos 30 seguidores de Vera que, convocados a través de las redes sociales, llegaron poco a poco para registrar su rúbrica en uno de los 250 mil formularios destinados para el proceso.
En cada formulario se puede registrar ochos firmas, por lo que hasta que finalice el proceso, luego de 151 días -de los 180 que establece el Consejo Nacional Electoral, se aspira a tener el respaldo de dos millones de adeptos.
Vera explicó que este miércoles inició una gira que incluye la visita a dos capitales de provincia por día, por lo que espera en dos semanas abarcar todo el país.
En esta etapa participarán 1.500 voluntarios, pero posteriormente se sumarán unos 400 brigadistas quienes trabajarán bajo remuneración.
Vera no quiso especificar de dónde provienen esos recursos. únicamente se limitó a decir “con contribuciones de la gente decente y valiente que apareció a raíz que di el primer paso”.
Mientras Vera hablaba un grupo de ciudadanos expresaban con gritos su rechazo al ex presentador de noticias.