La Cámara de Diputados de Bolivia desestimó una propuesta de castración química a violadores de menores de 14 años, pero elevó la pena por ese delito a 30 años de cárcel, proyecto que debe ser considerado en segunda instancia por el Senado, informaron el viernes fuentes legislativas.
La pena de castración, que el oficialismo planteó que sea incorporada al Código Penal, provocó una fuerte polémica con la oposición, que planteó la discusión de otra ley para aplicar en este tipo de casos, según el diputado opositor Tomás Monasterio.
Pero el pleno de diputados aprobó elevar la pena máxima en los casos de violación a menores de 14 años a 30 años de penitenciaría, en lugar de los 20 años con los que se sanciona actualmente, informó la diputada Cecilia Ayllón, presidenta de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados.
La condena de 30 años de cárcel sin derecho a indulto es la mayor pena que reconoce la Constitución boliviana.