Los habitantes de Colombia, Ecuador y Perú están sometidos a «niveles extremos de radiación ultravioleta» debido a un desplazamiento del ozono hacia los polos, alertó hoy Erik Quiroga, promotor del Día de la Preservación de la Capa de Ozono.
Quiroga explicó a Efe que «el ozono que cubría la región ecuatorial se ha desviado hacia los polos, aumentando la irradiación de los rayos ultravioletas a lo largo de toda la franja ecuatorial del planeta».
El ambientalista venezolano señaló que esa desviación ha sido comprobada en investigaciones realizadas por la Agencia Espacial Civil del Ecuador (EXA) y también por otras a cargo de la Agencia Ambiental Canadiense (ESA), el Instituto Meteorológico de Holanda (KNMI), el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) y la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA).
Quiroga aseguró que la causa de ese problema está en el «cambio climático», que ha alterado el patrón de la circulación de los vientos dirigiendo corrientes hacia la estratosfera y empujando el ozono ecuatorial hacia latitudes polares.
«Como consecuencia los habitantes de los Andes de Perú, Ecuador Colombia, reciben a diario niveles de radiación ultravioleta extremos, debido al referido deterioro de la capa de ozono en la franja ecuatorial, lo cual convierte el área en una de las mas afectadas del planeta», expresó el ambientalista.
En ese sentido recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) constató que el deterioro de la Capa de Ozono ha incidido en el número de casos de cáncer de piel, sobre todo en niños.
Aseguró que, según la escala de la OMS para radiación ultravioleta, los valores que sobrepasan los 11 puntos UV se consideran «extremadamente altos» y dijo que en ese rango están las mediciones hechas en Arequipa (Perú) con 13.5 UV, Quito 14 UV y Bogotá 14 UV.
Precisó que la capital colombiana es la ciudad del mundo con mayor población sometida al fenómeno y, por lo tanto, la que mayores riesgos corre.
Quiroga es el promotor de la creación del Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono que se celebra todos los años el 16 de septiembre, tras ser aprobado por las Naciones Unidas.