Los dos principales candidatos a la presidencia de Brasil, la oficialista Dilma Rousseff y el opositor José Serra, endurecieron los ataques mutuos en un debate televisivo realizado en la noche de este domingo, tres semanas antes de los comicios generales del 3 de octubre.
Serra, quien según la encuesta más reciente del Instituto Datafolha marcha segundo con un 27 por ciento de las preferencias – frente al 50 por ciento de Rousseff-, acusó a su rival de ser responsable de la violación de los secretos fiscales de su hija y de su yerno, lo que fue calificado de «calumnia» por la representante del Partido de los Trabajadores (PT).
«él (Serra) quiere ganar esta campaña en la Justicia Electoral porque no logra convencer al pueblo brasileño… Yo no saldré de esta elección como la calumniadora, él sí», expresó la «delfín» del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Durante el debate, los reporteros cuestionaron a Serra sobre la razón que lo llevó a denunciar el escándalo de violación de informaciones secretas en el seno del fisco federal sólo en la recta final de la campaña, precisamente cuando empezó a perder terreno en los sondeos.
El representante del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDBi) admitió que recibió informaciones sobre el tema el año pasado, pero sostuvo que hasta ahora no tenía pruebas de que fuera verdad. «No me corresponde difundir rumores.