La empresa Cormin propuso a la Justicia que los 250 millones de pesos chilenos (medio millón de dólares) que debe pagar a San Esteban S. A. por una compra de concentrado de cobre sean destinados a las remuneraciones de los 33 mineros atrapados.
La petición, avalada por la minera, fue aprobada por un juzgado civil de Santiago. «Nuestro interés es que estos fondos vayan destinados al pago de los trabajadores, a las deudas previsionales y las remuneraciones que actualmente se deben», explicó Diego Meza, abogado de Cormin.
«Hay que considerar que el pago que vamos a hacer es principalmente el único dinero que tiene disponible la minera para poder pagar estas obligaciones a sus trabajadores. Prácticamente no hay más dinero, podríamos decir que todo lo que tiene está inmovilizado, sólo tiene activos fijos», detalló Meza.
San Esteban tiene problemas financieros para hacer frente a la situación. Hasta ahora, la totalidad del gasto por las tareas de rescate fue asumida por el Estado, pero el gobierno de Sebastián Piñera avisó que la empresa tendrá que devolver el dinero por las inversiones hechas.
Sin embargo, la compañía no dispone de los recursos suficientes para hacerlo. Según fuentes gubernamentales, la minera sólo acumula un capital disponible de 660 mil dólares (ver nota relacionada).
En ese sentido, la Justicia chilena convocó por pedido de Alejandro Bohn, representante legal y uno de los dueños de San Esteban, a los acreedores de la empresa para que designen un negociador. La empresa se desligó de varios de sus compromisos de deuda por su actual situación financiera.