Tras expresar que es insostenible la situación de la inseguridad vial en el país, el asambleísta Fernando Bustamante, presidente de la Comisión de Soberanía, Integración, Relaciones Internacionales y Seguridad Integral, anunció que en las próximas horas se convocará a Ricardo Antón, director de la Comisión Nacional de Tránsito, al organismo legislativo para que presente una información sobre el tema y las medidas que se implementarán para corregir las verdaderas catástrofes que se han producido en las carreteras, en los últimos tiempos.
El domingo 29 de agosto un bus de la cooperativa Turismo Oriental perdió el control y se precipitó a un abismo a 20 a la altura de la laguna de Yambo (Tungurahua)causando la muerte de 38 personas; el pasado sábado en el Puyo otro accidente de tránsito cobró la vida de al menos tres personas; mientras el domingo en Guayaquil una camioneta Dimax, cuyo conductor se encontraba en estado de ebriedad, embistió a un grupo de personas que esperaban en el sector de la vía Perimetral dejando un saldo de 16 muertos.
Estos hechos han creado una justificada alarma pública, por lo que es necesario investigar qué está pasando, enfatizó Bustamante, al precisar que se invitará, también, al ministro del Interior, Gustavo Jalkh, para analizar las reformas legales que se requieren para enfrentar esta problemática.
Consideró necesario abrir un amplio debate nacional en torno a este fenómeno y una especie de control político. Sin embargo, a su criterio, nada se gana con tener las mejores leyes del mundo si el proceso de aplicación es laxo o inexistente.
Agregó que en el accidente de Yambo hay serios indicios de que se acumularon algunas violaciones legales, por omisión de la autoridad o imprecisiones en el sistema de control, tanto de las unidades de transporte, cuanto de los choferes. Vamos a ver qué parte del problema tiene referencia con las leyes y con las posibles omisiones, reiteró el legislador.
Recordó que solo en el 2009 se registraron 21.528 accidentes por imprudencia e impericia; 2.008 muertos y 14.068 heridos, muchos de los cuales quedan con inhabilidad o discapacidad permanentes.