El ex presidente cubano Fidel Castro se dio este viernes su primer baño de masas tras cuatro años de enfermedad, participando en un acto público para alertar sobre una inminente catástrofe nuclear.
Castro, de 84 años, apareció en uniforme de combate ante miles de jóvenes en la cima de la escalinata de la Universidad de La Habana, un lugar cargado de simbolismo donde hace 60 años comenzó su carrera política.
Desde allí alertó sobre una hecatombe atómica si, como él cree, Estados Unidos e Israel atacan a Irán por su programa nuclear.
«El problema de los pueblos hoy día, digamos, el de más de 7.000 millones de seres humanos, es impedir que tal tragedia suceda», dijo.
«Le ha correspondido a Cuba la dura tarea de advertir a la humanidad del peligro real que está confrontando», añadió con voz clara.
Castro había pronunciado su último discurso público el 26 de julio del 2006, horas antes de que una hemorragia intestinal lo obligara a transferir el poder a su hermano menor Raúl.
En las últimas semanas emergió de cuatro años de convalecencia y ha participado en pequeños actos públicos e incluso en una sesión especial del Parlamento para abordar su teoría de la guerra atómica.