El vicecanciller ecuatoriano, Kintto Lucas, consideró hoy que su país tiene «la esperanza» de que antes de diciembre retomará las relaciones diplomáticas plenas con Colombia gracias a la «voluntad política» que está mostrando el nuevo Gobierno del país vecino.
En una rueda de prensa ofrecida en la embajada ecuatoriana en Montevideo, donde Lucas se encuentra en visita oficial, el diplomático consideró que «desde Ecuador» se nota la decisión colombiana de «abordar la solución de determinados problemas» que afectan a la relación bilateral.
Ecuador y Colombia rompieron relaciones diplomáticas y retiraron sus respectivos embajadores después de que el gobierno del entonces presidente álvaro Uribe bombardeó el 1 de marzo de 2008 un campamento que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) había instalado de manera ilegal en un punto de la selva ecuatoriana conocido como Angostura.
En ese ataque falleció el entonces «número dos» de las FARC, Luis Edgar Devia, alias «Raúl Reyes», en cuya supuesta computadora las Fuerzas Armadas colombianas encontraron documentación que señalaba las relaciones entre la guerrilla y el Gobierno ecuatoriano.
Desde el año pasado ambos países mantienen un proceso de diálogo para superar sus diferencias, que hasta el momento ha logrado la designación de encargados de negocios y agregados comerciales.
Además, los presidentes Rafael Correa, de Ecuador, y Juan Manuel Santos, de Colombia, se reunieron el 7 de agosto pasado, cuando el colombiano asumió el poder, para acordar la profundización del diálogo bilateral.
«Solo el hecho de que nos hayan entregado los supuestos discos duros de las supuestas computadoras de Raúl Reyes marca una intención política y una voluntad que no tuvo el gobierno de Uribe», apuntó Lucas.
Además, el diplomático señaló que el presidente Santos sí ha demostrado «su voluntad total» al presidente Rafael Correa para dar información sobre dicho ataque.
Otro punto que aproxima aún más las relaciones ha sido el cambio de actitud «en cuanto al tema de los refugiados colombianos en Ecuador», el cual se da luego de que Quito expresara desde tiempo atrás que era necesaria una «corresponsabilidad» colombiana, que sólo ahora se ha asumido.