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Los presidentes ecuatoriano, Rafael Correa, y haitiano, René Préval, establecieron formalmente ayer en Puerto Príncipe la Secretaría Técnica y Política de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)-Haití y lanzaron un plan de acción para la reconstrucción del país caribeño.
Durante una ceremonia oficial en el palacio presidencial en ruinas de Puerto Príncipe, los jefes de Estado firmaron el acto que establece la secretaría y el que formaliza la adopción del plan de acción a favor de Haití por 100 millones de dólares.
A inicios de febrero de 2010, la Unasur mantuvo una reunión de trabajo en Quito, con la presencia del presidente Préval, en la cual se acordó entregar 100 millones de dólares para ayuda inmediata y posteriormente 200 millones de dólares adicionales para la reconstrucción de esa nación.
«Estamos seguros que Haití podrá avanzar», declaró Correa, quien también es presidente pro témpore de la Unasur, asegurando el «compromiso» de las naciones suramericanas en favor del «pueblo haitiano» que vive «duros tiempos», pero también «momentos de esperanza».
El presidente Correa anunció que hasta septiembre se tiene previsto desembolsar 70 millones de dólares y el total hasta fin de este año, compromiso que se calcula está siendo cumplido en un 65%.
El plan de acción concierne la agricultura, seguridad alimentaria, la reducción de riesgos, protección contra las inundaciones y huracanes, el apoyo a la gobernabilidad para el establecimiento de infraestructuras públicas, apoyo técnico y presupuestario.
La iniciativa se ejecutará a través de las operaciones a ser implementadas por los ministerios de Agricultura, Interior y Planificación.
«América y el mundo deben mucho a Haití», reconoció el presidente Correa, quien recordó que la contribución del país caribeño para la liberación de varias naciones de América del Sur en el siglo 19 ha sido significativo.
El jefe de Estado ecuatoriano destacó el fortalecimiento de la cooperación Sur-Sur entre Haití y su vecinos de América Latina para la reconstrucción del país azotado por el sismo del 12 de enero que dejó 300.000 muertos, 300.000 heridos y causó pérdidas económicas que ascienden a 120% del PIB, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Correa subrayó que Haití debe tener el liderazgo de la reconstrucción y expresó: «siempre escucharemos el Gobierno haitiano».
«No queremos imperialismo humanitario», expresó el mandatario suramericano.
Correa expresó sus sentimientos de «afecto y solidaridad» a los haitianos y afirmó: «no podemos hacer todo, pero lo poco que podemos hacer, lo hacemos en serio».
Por su parte, el presidente haitiano expresó su agradecimiento a todos los países de la Unasur y destacó que, además del compromiso de esta entidad regional frente a Haití, cada uno de sus miembros mantiene sus propias contribuciones al país caribeño sobre una base bilateral.
La Secretaría Técnica Unasur-Haití incluye a embajadores de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, mientras que Venezuela, miembro de esta organización, todavía no ha designado su representante.
La secretaría tiene como misión coordinar con el Gobierno de Haití las actividades de reconstrucción. Está liderada por el abogado argentino Rodolfo Matarollo, quien prometió que el plan de acción de la Unasur se hará «rápida y eficazmente (…) mano a mano con el pueblo haitiano».
La ceremonia tuvo lugar en presencia de altos funcionarios haitianos y embajadores de los países miembros de la Unasur, incluyendo Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador y Venezuela.