El subsecretario del Interior, Edwin Jarrín, afirmó hoy que la seguridad y la vida de Freddy Lala Pomavilla, único sobreviviente de la masacre de 72 migrantes en México, y la de su familia corren peligro, incluso en territorio ecuatoriano.
Jarrín señaló que la vida de Lala corre riesgo no solo por las redes de la organización narcoterrorista de los Zetas, autora de los asesinatos, sino por los coyoteros involucrados en su frustrado viaje a los Estados Unidos.
«Se puede tener temor de que los coyotes que llevan migrantes ilegales puedan afectar su seguridad, su integridad, tanto de él como de su familia».
El Subsecretario reiteró que Lala y su familia permanecerán bajo custodia policial, amparados en el programa de protección a víctimas y testigos de la Fiscalía del Estado.
«Tanto sus familiares como él, están dentro del programa de protección a víctimas y testigos», dijo.