La Policía Antinarcóticos de Imbabura quemó más de 15 mil plantas de amapola que estaban en un sector rural de la provincia.
El propietario del terreno, de 2.800 metros cuadrados, dijo que las plantas crecieron solas.
Las amapolas estaban sembradas en un área de 6.500 metros cuadrados y, una vez procesadas, podían generar cinco kilos de heroína.
Los peritos del Departamento de Criminalística de Antinarcóticos han determinado que las plantas son flores silvestres y, por ello, no existen detenidos.
Sin embargo, nadie se explicó cómo han llegado hasta este sector las semillas.