Las autoridades mexicanas investigan las afirmaciones del superviviente de la matanza de 72 personas perpetrada en el noreste de México, que asegura que los asesinados eran inmigrantes que querían llegar a EE.UU. y fueron víctimas de un grupo armado, que identificó como el cartel de los Zetas.
Lala Pomavilla, de 18 años, tiene una esposa embarazada de cuatro meses, y para llegar a Estados Unidos se comprometió a pagar 11.000 dólares a los «coyoteros», con los que mantiene una deuda, según dijo a Efe su tía María Udulia Lala.
Escudero prometió que el Gobierno dará apoyo económico y protección a la familia de Lala Pomavilla en Ecuador.
Añadió que «al menos un ecuatoriano más habría estado en este grupo (de 72 personas) que fue víctima de la masacre», por lo que pidieron a familiares de personas que presuman que sus parientes estaban en el grupo que se acerquen a la Senami, municipios o consulados para dar información.
La ministra ofreció mantener en reserva la información y aseguró que hoy mismo se desplazaron policías hasta la zona donde vivía Lala Pomavilla para proteger a la familia.