Al menos 46 personas murieron y otras 250 resultaron heridas en atentados con nueve coches bomba perpetrados por insurgentes en distintos lugares de Iraq, cuando faltan unos días para el final de la misión de combate del ejército estadounidense.
El ataque más sangriento tuvo como blanco una oficina que expedía pasaportes en Kut, a 160 km al sudeste de Bagdad.
Cinco policías y otros tantos civiles murieron y 90 personas resultaron heridas, según el teniente de policía Ali Hussein.
En la capital, un coche bomba estalló cerca de un puesto policial del barrio de Al Qahira (norte), con un saldo de 15 muertos, entre ellos ocho policías, y 58 heridos, según el ministerio del Interior.
También estallaron coches bomba en la ciudad petrolera de Kirkuk (240 km al norte de Bagdad), en Basora (extremo sur), en los suburbios de la ciudad santa chiita de Kerbala (110 km al sur de Bagdad), en Dujail, a 60 km al norte de la capital, y en Muqdadiya, en la provincia de Diyala.
En esta última localidad, a 90 km al noreste de Bagdad, la explosión de un coche bomba mató a tres civiles al paso de una patrulla policial. Cuando el ejército llegó al lugar, estalló otro cocho, hiriendo a seis militares.