El presidente paraguayo, Fernando Lugo, se sometió hoy a una extracción de sangre para una prueba de ADN en el marco de una denuncia de filiación, en un procedimiento sin precedentes para un mandatario en ejercicio en el país.
Si el resultado es positivo, Lugo podría sufrir un duro golpe a su popularidad en momentos en que lucha contra un cáncer linfático recientemente diagnosticado, cuyo tratamiento con quimioterapia lo obligó a reducir su agenda los últimos días.
La extracción se llevó a cabo en la residencia presidencial en presencia de la mujer que inició la demanda, el niño afectado y representantes del juzgado que ordenaron la prueba, que se analizará en tres laboratorios nacionales. Se incluyó también una muestra de secreción bucal.
«Se dio cumplimiento a la resolución judicial. Con total normalidad se procedió a extraer las muestras a la señora Damiana Hortensia Morán como así también al menor y al señor presidente. Estamos a las resultas de los estudios», dijo a periodistas el abogado del mandatario Marcos Fariña.
«Esta es una muestra de que el señor presidente no tiene ningún tipo de inconveniente en acatar los lineamientos de la justicia», agregó.
Los resultados se conocerán en unos 15 días y los laboratorios los remitirán directamente al juzgado.