El presidente paraguayo, Fernando Lugo, restringió sus actividades el viernes por recomendación médica, pero continuó sin síntomas tras su primera sesión de quimioterapia para tratar un cáncer linfático recientemente diagnosticado, dijeron fuentes oficiales.
La salud de Lugo, un socialista moderado de 59 años que padece linfoma no Hodgkin con afectación ósea, volvió a escena temprano el viernes cuando el mandatario abandonó la sede del Gobierno y poco después recibió la visita de uno de sus médicos en su residencia.
Pero la presidencia aclaró enseguida que seguiría manteniendo entrevistas y «aliviaría» las actividades de la agenda el fin de semana en el noveno día tras la primera de seis sesiones de quimioterapia indicadas en su tratamiento, según un parte médico divulgado por la dirección de informaciones.