Los patrocinadores de Tiger Woods pueden darse el lujo de ser pacientes a pesar de que la estrella del golf viene de vivir la peor actuación de su carrera, pero sus bolsillos sentirán dolor si el estadounidense no puede recuperar su antiguo nivel.
El número uno del mundo produjo su peor resultado en el circuito PGA de Estados Unidos en el WGC-Bridgestone Invitational del fin de semana, completando cuatro rondas sobre el par para terminar muy cerca del fondo de la tabla general.
Después de haber perdido cerca de 35 millones de dólares en ingresos anuales, cuando patrocinadores como Accenture Plc ACN.N y AT & T Inc TN terminaron sus contratos tras las revelaciones de sus infidelidades matrimoniales, Woods no puede permitirse el lujo de repetir escándalos.
Los estudios parecen confirmarlo. En el último índice Davie Brown, utilizado por clientes corporativos para determinar la capacidad de una celebridad para influir en los consumidores, Woods apareció en el lugar 2.479, levemente inferior al de abril y muy por debajo del puesto 96 que ocupaba antes del escándalo.