La Comuna Zuleta está ubicada en la parte sur oriental de la provincia de Imbabura, tiene alrededor de 1.100 habitantes. Sus habitantes son indígenas en su mayoría indígena y hablan tanto kichwa como español. Además son férreos protectores de especies en peligro de extinción, como el cóndor, puma y el oso de anteojos.
Resulta así una población muy especial en la serranía ecuatoriana, pues si algo distingue a sus comuneros es el emprendimiento de algunos proyectos innovadores, que les ha permitido desarrollar fuentes de trabajo alternativas para sus integrantes como la iniciativa de cría de alpacas, asociación de bordados, talabartería, turismo comunitario, talla en madera y producción de quesos y otros derivados de la leche y sobre todo, el proyecto cóndor en el cual participan activamente apoyando a la protección de esta especie, manteniendo a los individuos localizados en el páramo de la comuna.
Para procurar que su esfuerzo sea fructífero para la ecoambiente, junto a la Fundación Zoológica de Ecuador y la Fundación Galo Plaza Lasso organizarán del 11 al 13 de agosto, en el Zoológico de Guayabamba, una feria comunitaria, donde sus líderes quieren que el resto del país conozcan la gente de una comunidad comprometida con la conservación de su entorno que vive con el cóndor, el puma y el oso, y lucha por preservar su entorno, a pesar de las corrientes opuestas a un desarrollo alternativo.
Vale recordar que en el año de 1995 fueron declaradas como “Bosque y Vegetación Protectora”. Desde este año, la comuna ha establecido un manejo de gestión que les permita conservar un recurso que consideran invalorable, el páramo con flora, fauna y sus fuentes de agua.
Con el apoyo del Proyecto Páramo Andino se desarrolló un Plan de manejo integral del Páramo de Zuleta, el cual presenta un diagnóstico del estado actual de sus recursos, amenazas y estrategias de conservación.
Dicho plan integra aspectos biofísicos y socioeconómicos que tienen un efecto directo y/o indirecto sobre el estado y funcionamiento del ecosistema natural. Asimismo, contempla la revisión del marco jurídico existente que regula el uso del páramo y los recursos bióticos y abióticos que dicho ecosistema genera.