Juan Manuel Santos quedará blindado frente a la justicia de Ecuador, que lo procesa por un bombardeo contra las FARC en territorio ecuatoriano, cuando asuma el sábado la presidencia de Colombia, dijo el jueves el fiscal del caso, Carlos Jiménez.
“En razón de que con su nueva investidura como presidente gozaría de inmunidad internacional, no se podría ejecutar ni hacer viable ninguna medida cautelar, personal, en contra de él”, declaró el fiscal en una entrevista con la AFP.
Jiménez acusa a Santos de asesinato a raíz del ataque el 1 de marzo de 2008 contra una base clandestina de las FARC en la zona fronteriza de Angostura (norte) que mató a 25 personas, entre ellas el número dos de esa guerrilla, Raúl Reyes, cuatro estudiantes mexicanos y un ecuatoriano.
Santos, que enfrenta una orden de arresto preventivo, pues en ocasión de aquellos hechos era ministro de Defensa, alega que el ataque fue una acción de Estado, en tanto desconoce la competencia de la justicia ecuatoriana, que aún no califica un pedido de extradición de la Fiscalía.
Jiménez aclaró que pese a la inmunidad, el juicio penal contra Santos y el comandante de las Fuerzas Militares colombianas, general Freddy Padilla, seguirá adelante.