Los socios del Mercosur y sus asociados recomendaron este martes que, a la mayor brevedad posible, se convoque una reunión extraordinaria de presidentes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para tratar el conflicto entre Colombia y Venezuela.
En un comunicado conjunto suscrito al término de la XXXIX Cumbre del Mercosur por los socios del bloque -Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y Venezuela en proceso de adhesión- y por sus asociados, Bolivia, Chile, Colombia, Perú y Ecuador, «los primeros mandatarios saludaron el esfuerzo y el compromiso desplegado por la Unasur» para tratar de mediar en la controversia.
No obstante, recomendaron «a la Presidencia Pro Témpore -a cargo de Ecuador- y a la Secretaría General -ocupada por el ex presidente argentino Néstor Kirchner- la convocatoria, a la brevedad posible, de una Reunión Extraordinaria de Presidentes de Unasur para continuar el tratamiento del tema».
La solicitud se produce después de «tomar nota» de «lo informado por sus cancilleres respecto de las deliberaciones que tuvieron lugar en la Reunión Extraordinaria de Ministros de Relaciones Exteriores de la Unasur», que se desarrolló en Quito el pasado 29 de julio.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, rompió hace diez días relaciones con Colombia luego de las denuncias de Bogotá ante la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la supuesta presencia de guerrilleros colombianos en territorio venezolano.
Chávez ha sido el gran ausente de la Cumbre de Mercosur debido a una «gripe» que le impidió viajar en el último momento, según él mismo explicó anoche.
En su lugar, el canciller venezolano, Nicolás Maduro, afirmó hoy, durante el pleno de la Cumbre, que confía en que el conflicto puede empezar a resolverse en los próximos días.
«Nosotros creemos que hay que ir a construir la paz, en la única guerra que queda en nuestro continente desde hace 60 años, que se desborda permanentemente», señaló en ministro en declaraciones posteriores a la prensa.
A su juicio, el conflicto de Colombia «justifica estrategias militaristas y guerreristas por parte de Estados Unidos para penetrar a nuestra región y tratar de acosar, de atacar los procesos de cambio democráticos que está viviendo nuestro continente».