Mediante el Decreto Ejecutivo 442, se estableció que las tierras dedicadas a la silvicultura no serán sujetas del pago del impuesto a las tierras rurales; así, el impuesto deberá pagarse a partir de que se inicie la explotación de la plantación forestal.
Esta medida, adoptada por el Gobierno Nacional, tiene como objetivo incentivar la plantación forestal en el país a fin de lograr el desarrollo de este sector productivo que tiene un enorme potencial de crecimiento. Pero también con ello se busca, que la inversión privada, se oriente a una actividad que contribuye enormemente a la oxigenación del planeta.
Es importante, resaltar que una de las principales dificultades que enfrenta el desarrollo de la forestación, es el largo periodo de maduración de las plantaciones hasta ser aprovechadas, puesto que dependiendo de las especies, este periodo puede ser de 10, 20 y hasta 25 años.
La medida adoptada, se suma a mecanismos de financiamiento que el Gobierno ha puesto a disposición del sector privado, a través de la Corporación Financiera Nacional (CFN), que ha establecido una línea de crédito con 10 años de gracia, bajos niveles de las tasas de interés con el objetivo de desarrollar este importante sector.