Estados Unidos ofreció este martes a los presos políticos cubanos y sus familias facilidades para emigrar, en el marco del proceso de liberación gradual de 52 disidentes, que según el Gobierno de Cuba podría abarcar a todos los opositores encarcelados.
Esposas y otros parientes de varios de los prisioneros comenzaron este martes a acudir a entrevistas individuales o en pequeños grupos con personal de la oficina de refugiados de la Sección de Intereses de Washington en La Habana (SINA).
Asimismo, los funcionarios norteamericanos evalúan “caso por caso” y explican a las familias, “con o sin cita previa”, el “proceso de visas de inmigrante, a propósito del programa para refugiados”.
“Es una invitación bastante general para las familias de los prisioneros u otras personas para venir, hablar un poco sobre sus opciones, sus mecanismos, si ellos quieren pensar en la posibilidad de Estados Unidos”, dijo la funcionaria, quien señaló que este proceso no tiene fecha de conclusión.
La excarcelación -en un plazo no mayor de cuatro meses- de 52 disientes que quedaban en prisión de un grupo de 75 condenados en 2003, es fruto de un histórico diálogo entre el presidente Raúl Castro y el cardenal Jaime Ortega, instalado el 19 de mayo, y acompañado por España.
Por su parte, el jefe del Parlamento de Cuba, Ricardo Alarcón, afirmó este martes que el Gobierno podría liberar no solo a los 52 sino a todos los opositores a condición de “que no pesen sobre ellos responsabilidades de la vida de otras personas”.