Los ángeles.- El actor estadounidense Mel Gibson admitió que su carrera actoral ha acabado luego de reconocer que agredió a su ex pareja Oksana Grigoreva con adjetivos racistas y xenófobos.
“Mi carrera ha acabado, no tengo amigos”, se le escucha decir a Gibson en una grabación difundida por diversos medios electrónicos, en la que también reconoce haber agredido a su ahora ex mujer cuando ésta sujetaba en brazos al hijo que habían tenido juntos.
En las grabaciones difundidas por medios electrónicos, el otrora protagonista de Mad Max y ganador del Oscar por Bravehearth advierte a Grigoreva que podría ser violada por una pandilla de negros, que la enterraría en un jardín de rosas, además de salpicar los diálogos con muchos epítetos racistas, xenófobos y denigrantes.
Al conocerse las grabaciones, el otrora exitoso actor ha sufrido serios reveses profesionales, el más grave de todos la renuncia de su agencia promotora a seguir impulsando su carrera.
WME, que hasta el momento sostenía la carrera del actor, decidió poner fin a esa relación tras conocerse el escándalo.
El mundo del espectáculo supo de los primeros signos de un racismo recalcitrante en Gibson en 2006, cuando, al ser detenido por manejar ebrio, dijo que todos los males del mundo eran causados por los judíos.
La prensa especializada ha coincidido también en que la carrera del actor ha ingresado a un oscuro túnel después de que en los últimos años ha protagonizado una sola película (Al límite), que es considerada un fracaso de crítica y de taquilla, y luego de comprobarse que su productora Icon hasta el momento ha realizado solamente un filme.