A menos de un mes de que el gobierno estableciera nuevos horarios para venta de bebidas alcóholicas, cifras demuestran una disminuición de algunos índices delincuenciales, según informaciones de autoridades policiales.
La medida ha tenido mayor incidencia en una baja de la violencia intrafamiliar, los escándalos públicos y las riñas callejeras. Así, al comparar los casos registrados en la semana anterior al inicio de la medida (16 de junio), podemos ver que:
En violencia intrafamiliar, la semana anterior a la medida (7 al 13 de junio) hubo 497 casos provocados por consumo de alcohol. Del 14 al 20 de junio pasaron a 478 y la semana siguiente a 452.
En escándalos públicos por consumir alcohol, la semana anterior a la medida hubo 2.877 y las semanas subsiguientes bajaron a 2.638 y 2.550.
En denuncias de heridos en riñas callejeras por consumir alcohol. La semana anterior a la medida hubo 41; las subsiguientes 31 y 28.
Entre el 85% y 95% de los auxilios policiales convocados por estos casos son producidos por personas en estado de embriaguez.
Vales resaltar que estas cifras iniciales se parecen a las de países latinoamericanos, donde se aplicó restricción en horarios de venta, como Costa Rica o Colombia. Por ejemplo, en Colombia, cuando Rodrigo Guerrero, médico y experto en salud pública, fue alcalde de Cali, dedicó gran parte de sus esfuerzos a combatir el problema emergente de la violencia. Organizó encuestas que determinaron que el 40% de las víctimas de la violencia y el 26% de las personas que habían fallecido en forma violenta habían consumido mucho alcohol.
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