El Jefe de Estado ecuatoriano, Rafael Correa, reiteró que el juicio con el ex ministro de Defensa y actual presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, podría ser un problema para normalizar las relaciones entre ambos países.
Sin embargo, aclaró que este tema está bajo la jurisdicción de la justicia ecuatoriana que es independiente del Poder Ejecutivo.
En una entrevista que concedió a la Agencia France Press (AFP), Correa indicó que Ecuador es un Estado de derecho, donde sus poderes son independientes y no se persigue personas, se persiguen delitos, y que lo que ocurrió el 1 de marzo de 2008 en territorio ecuatoriano fue un delito claramente tipificado.
Por ello insistió en que este caso tiene que ser investigado. «Ojalá que la justicia ecuatoriana lo resuelva lo más pronto posible, pero yo no podría jamás interferir en la función del poder judicial en Ecuador», reiteró.
«Nosotros siempre hemos tenido la voluntad de, sin olvidar el pasado, ver hacia el futuro y reconstruir esas relaciones bilaterales, pero insisto, no sin beneficio de inventario», precisó Correa.
Correa subrayó que si es invitado a la investidura de Santos asistirá a dicho evento, previsto para el 7 de agosto próximo.
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