El asambleísta Fernando Vélez, acompañado por Gilmar Gutiérrez, Luis Almeida, Mercedes Villacrés, Juan Carlos López, Kléver García, Fernando Romo y Patricio Quevedo, de Sociedad Patriótica, presentó el proyecto de Ley por el cual se busca que todos los extranjeros que deseen ingresar al país cuenten con una visa extendida por las oficinas consulares del Ecuador en el exterior.
La reformatoria a la Ley de Extranjería establece que sea la Función Ejecutiva, por conducto de la Dirección General de Extranjería del Ministerio de Gobierno, Cultos, Policía y Municipalidades, quien aplique y ejecute las normas y procedimientos relativos a extranjería, especialmente al otorgamiento de visas de inmigrantes dentro y fuera del país.
El manejo y otorgamiento de visas de no inmigrantes estará a cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores. La decisión de conceder, negar o revocar una visa a un ciudadano extranjero, no obstante el cumplimiento de los requisitos legales y reglamentarios, es facultad soberana y discrecional de la Función Ejecutiva, a través de los organismos competentes.
Además, determina que las autoridades de la Policía de Migración del Ecuador tendrán la obligación de hacer cumplir esta ley en todos los puestos de control y acatarán los convenios o tratados internacionales que existan sobre la materia sobre el tránsito de personas.
El asambleísta Fernando Vélez, al considerar que el proyecto de Ley servirá para controlar el auge delincuencial que azota al país y permitirá, además, defender los escasos puestos de trabajo de los ecuatorianos, recalcó que las cifras oficiales del Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos, INEC, revelan que actualmente en el Ecuador existen 351 mil ecuatorianos sin empleo, mientras dos millones de ecuatorianos están subempleados. Los que tienen pleno empleo son apenas un millón 700 mil ciudadanos, es decir, la gran mayoría sobrevive del comercio informal.
Dijo que son varios los casos de irregularidades cometidas por el ingreso de extranjeros ilegales, como la red de tráfico de matrimonios falsos de cubanos, que fue desmantelada en acción coordinada entre el Registro Civil y la Fiscalía, red de traficantes de documentos que actuó en la ciudad de Guayaquil e involucró a dos notarios y a un ex subsecretario del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Subrayó que cada día hay menos trabajo para los ecuatorianos y, como contraparte, diariamente hay más asaltos, más secuestros, más asesinatos, estafas y otros delitos en los que, lamentablemente, aparecen casi siempre involucradas personas extranjeras. “Es hora de que el gobierno rectifique e imponga nuevamente la obligación de que los extranjeros que quieran venir legalmente el país tengan una visa”, recalcó.