Beatriz Miranda, quien fue detenida por un juicio de alimentos, recuperó hoy, jueves, su libertad, tras permanecer durante seis días en el Centro de Detención Provisional (CDP), en Guayaquil.
El juez Tercero de la Adolescencia y la Niñez, Nixon Ruiz, extendió la boleta de excarcelación luego de que los familiares de Miranda, de 53 años, pagaron 1.400 dólares de la deuda total, que asciende a 4.200.
El saldo deberá ser cancelado en cuotas de 250 dólares mensuales, según explicó el juez a la estación televisiva Teleamazonas.
Cerca del mediodía, la abuela abandonó el centro carcelario en compañía de su abogada Amelia Cadena y parientes.
Dijo que por sus hijos da la vida por lo que volvería ir a la cárcel para que ellos no pasen por esa situación.
“A mí me pisotearon mi dignidad de mujer, he estado al borde de la locura aquí encerrada. ¿Usted sabe qué es estar en una celda sin agua?”, cuestionó la mujer mientras que su abogada rechazó las reformas aprobadas por la Asamblea.
“Nosotros tenemos que mandar un escrito a la Asamblea porque el legislador se equivocó porque los abuelos no tiene porqué pagar la culpa de los hijos”, expresó Cadena.
Miranda no figura dentro del juicio de manutención como demandada, sin embargo, se ordenó su detención porque en el 2007 aceptó ser garante alimenticia a través de un acta que firmó con su hijo Miguel Chica (demandado), quien se encuentra en España, y la ex conviviente de este, Norma Romero.
En su momento, el juez dijo que el garante tiene las mismas responsabilidades y está sujeto a las mismas medidas de apremio que el demandado, según el Código de la Niñez.