Después de cuatro meses rodeado de andamios, el Cristo Redentor, símbolo de Rio de Janeiro, volvió a abrir los brazos para la ciudad al ser reinaugurado este miércoles.
El monumento de 38 metros de altura, que muestra a Jesucristo con los brazos abiertos, entró en reformas en marzo, en una asociación de la minera multinacional Vale do Rio Doce con la Arquidiócesis de Rio de Janeiro, para una obra que costó unos 3,9 millones de dólares.
La minera se comprometió además a encargarse del mantenimiento y conservación de la estatua hasta 2015.
El famoso monumento, que está cerca de cumplir 80 años (fue inaugurado el 12 de octubre de 1931) tenía rayones, infiltraciones y había perdido parte de su cobertura, compuesta por mosaicos de piedra-jabón.