La concesión a Ecuador de un crédito de 1.700 millones de dólares al 7,4% para construir la mayor planta hidroeléctrica del país ha llevado a China a interesarse por la seguridad jurídica de su inversión, dijo hoy el presidente de la Corte Constitucional ecuatoriana, Patricio Pazmiño.
«Como todo inversionista, China quiere conocer qué seguridad jurídica tiene su inversión y las reglas que la afectan. Han insistido mucho en conocer el nuevo orden constitucional», dijo.
Según Pazmiño, «cuando las relaciones comerciales han alcanzado un nivel importante entre ambos países, es importante que deseen comprender y conocer de primera mano el proceso y cómo podrá afectar a su política de inversión y cooperación».
El presidente de la Corte ecuatoriana ha viajado a China invitado por el presidente del Tribunal Supremo (TS) Popular chino, para intercambiar información, ya que el órgano ecuatoriano que preside es el máximo de administración de Justicia en el país.
«Aunque claro, este sistema es gigantesco. Solamente aquí en Beijing el TS tiene unos 800 jueces, como en todo Ecuador», señaló.
Pazmiño explicó que la nueva Constitución del país define nuevas reglas claras para el endeudamiento del Estado «pues antes la cooperación externa y el endeudamiento eran muy discrecionales» con la posibilidad de «endeudarse hasta pignorando recursos y hasta 3 o 4 veces el PIB».