El Jefe de Estado, Rafael Correa, manifestó que el subsidio al gas deberá optimizarse, pues actualmente solo beneficia en gran parte a los quintiles sociales más altos y por tanto resulta ineficiente, dado que fue diseñado para los sectores económicamente más necesitados de la población.
La idea, según el Mandatario es hacer que el subsidio resulte útil y no sirva para promover el contrabando hacia los países vecinos. Eliminar que el subsidio vaya al contrabando y ya no sirva para calentar piscinas o subsidiar la actividad industrial, acotó.
Dijo además que el subsidio al gas se elaboró con fines domésticos y no industriales, pues se trata de un instrumento de política económica que tiene dos objetivos específicos: mejorar equidad y mejorar eficiencia.