La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) podría perder su sede en Quito, porque esa instalación sería revertida al Estado para convertirse en lugar de reuniones para otros grupos sociales.
Según el viceministro de la Secretaría de Pueblos y Movimientos Sociales, Orlando Peréz, la propuesta es que esa edificación “se convierta en la casa de los pueblos y de las organizaciones indígenas y campesinas del Ecuador”, con lo que se quiere “democratizar, porque (la sede) no puede ser de uso exclusivo de una sola organización”.
Esta propuesta agudiza la confrontación que mantienen el Gobierno y los indígenas, especialmente por el tratamiento que se ha dado a la Ley de aguas y a otros asuntos que mantienen en alerta a este grupo social.
Entorno al tema, el presidente de la República, Rafael Correa, señaló que la Conaie debe devolver el edificio, que es propiedad Estatal y que se encuentra en comodato por 99 años (desde 1988) por el entonces Ministerio de Bienestar Social.
Mientras que el vicepresidente de la Conaie, Miguel Guatemal, informó que el convenio firmado con el Ejecutivo continua vigente. Por tanto consideran que este pedido del Gobierno es un “ataque político más al movimiento indígena”.