Estos países mantienen su posición en la reunión anual de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), que aborda un posible levantamiento de la moratoria a la caza comercial.
Después de dos días de reuniones en la localidad marroquí de Agadir, representantes de dichos países, que al igual que el resto de naciones latinoamericanas y caribeñas abogan por el mantenimiento de la suspensión, subrayaron hoy su oposición a la captura de esos cetáceos.
«Para nosotros es muy importante que se mantenga la moratoria, y especialmente que no se cacen especies protegidas y ni en los santuarios», apuntó uno de los delegados brasileños, Rómulo Mello, quien apostó por el llamado «uso no letal» de esos animales, como el turismo de observación.
Los santuarios deben ser sagrados, indicaron por su parte fuentes de la delegación chilena, que se declararon no partidarias de la cacería indiscriminada y promovieron el respeto a la ciencia como base para cualquier decisión que se adopte en el seno de la CBI.
El delegado mexicano, Lorenzo Rojas, que recordó que México fue «el primer país en tener un santuario ballenero», sostuvo que «nadie va a ceder en sus principios fundamentales», pero que «por lo menos hay que seguir manteniendo un ambiente de diálogo».
«No llegar a un acuerdo en Agadir no sería ni el fin del mundo ni una catástrofe. De hecho creo que fortalece a la comisión el que se siga discutiendo», señaló a tres días de que concluya la sexagésimo segunda reunión anual del organismo.