Bogotá- Los cuatro uniformados que volvieron el domingo a la libertad gracias a un operativo militar coincidieron hoy en que fue un rescate «impecable» y agradecieron por ello al presidente colombiano, álvaro Uribe.
El general Luis Mendieta, los coroneles Enrique Murillo y William Donato Gómez, los tres de la Policía; y el sargento del Ejército Arlbey Delgado, llegaron sobre las 11.00 hora local (16.00 GMT) en un avión Antonov a la base de Catam, en Bogotá, donde se reencontraron con sus familiares tras doce años cautivos en la selva.
Allí dijeron que habían pasado los últimos 16 meses sin radio, «aislados del mundo», y también que hace un mes les grabaron en vídeo unas pruebas de vida que estaban por salir a la luz.
«La operación fue perfecta», manifestó Mendieta, el primero en comparecer ante la prensa, a la que confirmó que los combates entre guerrilleros y fuerza pública duraron unos 20 minutos.
Explicó que en esos momentos «cada uno cogió rumbo diferente, cada uno salió por su lado» y «gracias a Dios todo salió bien».
Los cuatro secuestrados estaban custodiados por seis guerrilleros rasos, liderado por el cabecilla, alias «Jesús», y su compañera sentimental, quienes «cuando comenzaron los disparos salieron corriendo del campamento hacia diferentes sitios de la selva», dijo Mendieta.
El general, además de expresar un «cordial y respetuoso saludo de agradecimiento» al presidente Uribe, también tuvo palabras emotivas para el ministro de Defensa, Gabriel Silva, y la cúpula del Ejército, así como para los medios de comunicación.
Agradeció especialmente la labor del periodista Herbin Hoyos, conductor de «Voces del Secuestro», que cada noche del sábado contacta a los familiares de los secuestrados para que los cautivos los escuchen por la radio.