Mogadiscio, Somalia- La milicia integrista islámica «Al Shabab», que intenta derrocar al Gobierno Federal de Transición (FTG) de Somalia, va casa por casa en localidades a las afueras de Mogadiscio para atrapar a quienes ven por televisión los partidos de la Copa Mundial de fútbol.
Los insurgentes irrumpieron este fin de semana en el distrito de Afgoi, 30 kilómetros al sudoeste de la capital somalí, y secuestraron a treinta jóvenes, a los que torturaron y afeitaron la cabeza como marca de escarnio.
En otro ataque, al norte de Mogadiscio, un hincha de fútbol fue herido de bala por la milicia islamista y murió más tarde en el hospital, mientras que otros diez jóvenes, incluidas tres niñas menores de 14 años, fueron secuestrados ayer, domingo, por los insurgentes.
«Estábamos viendo el partido Alemania-Australia, cuando los milicianos tiraron la puerta abajo, abrieron fuego, nos golpearon hasta que algunos de nosotros perdimos el sentido y luego nos arrestaron a todos», dijo Abdi Yare, quien fue puesto en libertad esta mañana.
Abdi Yare confirmó que tanto él como sus amigos recibieron 39 latigazos cada uno y se les afeitó la cabeza antes de ser liberados.
El sábado, los insurgentes de Al Shabab mataron a tiros a dos jóvenes cuando contemplaban el partido Argentina-Nigeria y se llevaron a otros diez, quienes fueron liberados tras pagar una «multa» de 50 dólares cada uno.
Los grupos islamistas que luchan contra el TFG entre los que destacan Al Shabab y Hezb al-Islam, tienen bajo su control gran parte de Somalia, incluida casi toda Mogadiscio, y quieren imponer una versión estricta de la ley islámica, o «sharia».