Bruselas.- Es la principal conclusión derivada del informe presentado hoy por la Agencia Europea de Derechos Fundamentales (FRA, en sus siglas en inglés) ante la Comisión de Justicia y Libertades Civiles del Parlamento Europeo.
De entre la población que sufre discriminación, el informe subraya el caso de los trabajadores que sufren explotación laboral.
En el caso de España, la FRA pone de ejemplo el caso de los trabajadores clandestinos marroquíes y chinos de productos textiles.
La Agencia Europea de Derechos Fundamentales urge a los Veintisiete a dar a la población inmigrante los organismos a los que pueden dirigirse cuando tienen quejas sobre sus condiciones laborales.
El presidente de FRA, Morten Kjaerum, ha pedido a los Estados miembros que deben «asegurar que las instituciones destinadas a la protección de los derechos fundamentales cumplen su función».
Otros motivos de preocupación para la FRA este año son la «invisibilidad» en que viven los transexuales, gays y lesbianas en los Veintisiete y la falta de protección para los menores inmigrantes no acompañados.
El presidente de la comisión de Justicia y Libertades Civiles de la Eurocámara, Juan Fernando López Aguilar, ha querido resaltar que con el Tratado de Lisboa -que hace vinculante la carta europea de derechos humanos- los derechos fundamentales «han conocido un refuerzo sobresaliente».