La sentencia para la banda de supuestos asesinos integrada por dos policías y dos civiles, que mataron de 19 tiros a Edwin Ramírez Correa, el pasado 17 de julio del 2009, continúa sin emitirse.
Los policías Aníbal Bravo Vera y Saúl Castellanos Vargas integraban un supuesto escuadrón de la muerte, junto a dos civiles, que sacaron a Ramírez de su negocio de celulares ubicado en el sector de Guamaní, sur de Quito.
Los imputados debieron ser sentenciados el día de hoy pero la audiencia fue suspendida, primero por la supuesta ausencia de la fiscal que lleva el caso, lo que fue desmentido por la propia funcionaria que estaba presente en el lugar; y luego por la no presencia de los abogados de los acusados, que argumentaron tener otra audiencia.
El presidente del tribunal dio un nuevo plazo de una semana más para efectuar la diligencia.