Por el momento están habilitados ocho refugios destinados para pobladores de zonas aledañas al volcán Tungurahua.
Se calcula que en ellos se podría acoger hasta 2.000 personas. Sin embargo, estos no serían suficientes en caso de que se produzca explosiones mayores a la suscitadas en los últimas semanas, pues entonces se requeriría refugiar a cerca de 9.000 personas.
Para Hugo Pineda, alcalde de Baños y presidente del Comité de Operaciones de Emergencia en Tungurahua, es necesario que el Gobierno destine mayores espacios, surta de camas e implementos para discapacitados y personas de la tercera edad. Así como 18.000 mascarillas y la misma cantidad de gafas, para protegerse de la ceniza volcánica, según declaró al noticiero de Ecuavisa.