El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, pidió este martes disculpas a todos los españoles en nombre de su partido, el Popular (PP), por haber nombrado para algunos cargos públicos a personas que no han sido “dignas” de ello y que, “en apariencia”, han abusado de ellos.
En una sesión en el Senado español, Rajoy aseguró entender y compartir la “indignación y hartazgo” de los españoles ante la sucesión de hechos relacionados con la corrupción.
El jefe del Gobierno se refirió a la detención, el lunes, de medio centenar de políticos, funcionarios y empresarios en varias provincias españolas por cargos de corrupción, concretamente en adjudicaciones de contratos públicos, en la llamada Operación Púnica.
Durante la sesión parlamentaria se escucharon voces de “dimisión” procedentes de las curules pertenecientes a la oposición.
Rajoy declaró que el último caso de corrupción conocido “parece que responde a la codicia personal de los cargos públicos a los que afecta y no a las organizaciones políticas a las que pertenecen o pertenecían”.
Recalcó que las personas que formaban parte de su formación política y que están siendo investigadas en esta operación ya han sido suspendidas de militancia y, si se confirman las imputaciones, serán expulsadas.
“En cualquier caso, lamento profundamente la situación creada y, en nombre del PP, quiero pedir disculpas a todos los españoles por haber situado en puestos de los que no eran dignos a quienes en apariencia han abusado de ellos”, añadió el jefe del gobierno español.
Rajoy anunció que el Ejecutivo aprobará la ley de control económico-financiero de los partidos políticos y la del estatuto del cargo público, aunque no cuente con el apoyo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), la mayor fuerza de la oposición.
Agregó que el Gobierno seguirá “ampliando el abanico de medidas anticorrupción hasta lograr que cualquier cargo público se lo piense antes de caer en la tentación de corromperse”.
El jefe del Ejecutivo español reconoció que esas conductas extienden una “sombra de sospecha generalizada” sobre todos los políticos, que “ensucia injustamente” la imagen y reputación de todos los que están en la política.
Por su parte, la portavoz del PSOE en el Senado, María Chivite, le pidió explicaciones sobre la financiación alternativa de su partido y sobre “cuántos altos dirigentes” del PP “van a volver a desfilar por la justicia teniendo cuentas en Suiza”.
“Es presidente de un gobierno en descomposición”, aseveró la portavoz del PSOE, quien pidió a Rajoy que dé la cara y “despierte” porque “hay un país al que hay que sacar adelante”.
En su respuesta, Rajoy declaró que no iba a hablar “de las investigaciones judiciales en el Tribunal Supremo de diputados y senadores” socialistas acusados de corrupción.
El caso de esta trama de concesión de obras públicas por comisiones ha llegado cuando todavía no se han apagado los ecos de un vasto escándalo por el uso personal por varias decenas de directivos, entre ellos el exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, de unas tarjetas corporativas de cupos muy altos al fisco de la caja de ahorros Caja Madrid, por valor de 15 millones de euros. Caja Madrid se convirtió en Bankia en el año 2010.
Fuente: El Tiempo