Maryuri Calderón, quien compra con frecuencia en el mercado municipal Las Esclusas y tiendas del Guasmo Sur, cuenta que uno de los productos que cada semana suben de precio es el pollo por libra, que pasó de $ 1,10, el 21 de febrero, a $ 1,50 el fin de semana pasado. Esto significa una variación de 40 centavos que depende, incluso, de la parte del ave que se compre. “Si es pechuga cuesta hasta $ 2,80”, expresó.
En el caso particular de los pollos, la Federación de Avicultores de Ecuador denunció la semana pasada una distorsión en la cadena de comercialización. Esto origina, pese al bajo precio actual de las aves -causado por una sobreoferta y un exceso de producción-, que los precios al público sean altos.
Sonia Cabezas, directora del organismo, señala que la libra de pollo en granja puede costar hasta 65 centavos, pero que “los intermediarios los revenden a mercados y supermercados, de tal manera que llegan a los consumidores por al menos $ 1,25 la libra.
Según la intendenta de Policía del Guayas, Consuelo Castro, no existe -de momento- una situación de especulación ni precios altos en el mercado local. A pesar de ello esta oficina de control reporta al menos 50 denuncias al mes contra tiendas, precisamente por elevar los precios de los víveres de primera necesidad en forma exagerada.
Todo apunta entonces a que en algún punto de la cadena de distribución, hay un factor que aumenta el precio de los artículos de primera necesidad, aún cuando oficialmente la inflación se coloca en 0,59%. “Si compran el aceite a $ 2,50 lo venden a $ 3,50; o si el quintal de arroz está en $ 45, venden a 60 centavos la libra del producto. Eso tratamos de regularlo”, asegura Castro.
En general, la autoridad señala que estos puntos de abastecimiento están identificados como los que generan una mayor alza y que esto depende, incluso, de la zona en donde se encuentran. Los establecimientos cercanos a urbanizaciones pueden cobrar más caro por la mayoría de productos.
Como norma, la Intendencia realiza controles diarios en los mercados basándose en el listado de precios que expide el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), los 5 primeros días del mes.
Estos montos tienen un margen permitido de fluctuación de alrededor de $ 1,50.
De acuerdo con Castro, tales variaciones pueden ocurrir por diversas razones, como por ejemplo, la transportación de los productos desde su origen hacia otros sectores. “En ocasiones, hay un incremento de centavos en los cantones de la provincia porque a los comerciantes les cuesta movilizarse, sin embargo es algo mínimo”, resalta la intendenta.
En el caso de los supermercados los precios se respetan, aunque se ha detectado valores elevados en el segmento de los cárnicos.
Un ejecutivo de Corporación Favorita, propietaria de las cadenas Supermaxi y Akí, dice que normalmente cuando existe una alteración en el precio, el proveedor explica la razón.
En general lo que hace la empresa es “analizar que la variación no sea desproporcionada con la realidad”. Más allá de los sitios de expendio, las industrias locales refieren sus propias razones para los ajustes de precios.
Juan Franco, director nacional de Mercadeo de La Fabril, fabricante de jabones y aceites con sede en la provincia de Manabí, dijo a EL TELÉGRAFO que hubo incrementos en algunos productos, como margarinas o jabones de tocador, y aquello se debe a mayores gastos operativos y a un aumento en el costo de las materias primas.
Por el contrario, comenta que en la línea de aceites hubo una pequeña reducción “con el objetivo de crecer en ventas”.
Franco considera que, al menos en este sector, los precios no aumentarán este año, pues “las empresas tienden a ser cada vez más competitivas y esta competencia permitirá ofrecer mejores productos a bajo costo con un beneficio para los consumidores”.
Con esta óptica coincide una fuente de Floralp, productora de quesos de Imbabura, quien asegura que los precios han disminuido debido a las ofertas y promociones de la competencia.
DATOS
Los controles de la Intendencia son diarios y se realizan según el número de mercados de cada distrito de la provincia, explicó la intendenta Consuelo Castro.
El fin de semana el mercado enfrentó una subida en el precio del cangrejo, previamente al inicio de la veda. La plancha del crustáceo pasó de un promedio de $ 50 a alrededor de $ 80 y $ 90.
Entre las sanciones que se aplican a un establecimiento por aumento indiscriminado de los valores están la clausura y también un reporte a la Defensoría del Pueblo del Ecuador (DPE).
En el caso de los mercados mayoristas, los controles se efectúan con una periodicidad de 2 al mes, al inicio del período de vigencia del listado oficial de precios, y otro a la mitad para verificar. Si hay denuncias, se hace una nueva inspección.
Fuente: El Telégrafo