El proyecto para despenalizar el aborto por tres causales en Chile sufrió un revés en la Cámara de Diputados, pues volverá a una comisión mixta del Congreso, tras la abstención de un diputado que imposibilitó que fuera aprobado este jueves. Tan solo el día anterior, el proyecto de ley del Gobierno de Bachelet había sido votado favorablemente en el Senado y faltaba este paso para hacerse realidad.
El miércoles 19 de julio los senadores aprobaron despenalizar el aborto en tres causales: riesgo de vida para la madre, inviabilidad del feto y violación. Y de darse pie a esto en la Cámara de Diputados, Chile dejaría de estar entre los países que penalizan el aborto en todas sus circustancias. Los otros son Nicaragua, República Dominicana, El Salvador, Haití, Malta y Honduras.
Cómo ocurrió, pues porque el diputado oficialista Marcelo Chávez del Partido Demócrata Cristiano se abstuvo, impidiendo el quórum para despachar la ley, pese a que el proyecto tenia una amplia ventaja: 60 votos a favor y 40 en contra.
Ahora el proyecto regresa a una comisión mixta (de ambas cámaras del Congreso) con lo que se alarga su tramitación y complica, en caso de aprobación, su promulgación. Aunque de aprobarse, los opositores de derecha ya han anunciado que recurrirán a un Tribunal Constitucional, donde las fuerzas están parejas y podría recurrirse al voto dirimente de su presidente (que será a finales de julio), que de mantener un perfil conservador, resultaría un paro definitivo al aborto.
Vale destacar que el proyecto para legalizar el aborto terapéutico y en caso de violación tendría un respaldo del 70% de la población chilena, según sondeos. Esto sería porque alrededor de 30.000 abortos provocados o espontáneos se realizan al año en Chile, pero se estima que las interrupciones clandestinas podrían llegar a 160.000.