De acuerdo al comisario europeo de Presupuestos, Günther Oettinger, Reino Unido deberá seguir pagando sus aportes a los programas de largo plazo de la Unión Europea, aun cuando el Brexit se consuma en marzo del 2019. Hay quienes mencionan que la factura rondaría los 40.000 millones de euros.
Un portavoz de la premier Theresa May señaló que será oportuno llegar a un acuerdo “justo” de los derechos y obligaciones de Reino Unido. La salida de Reino Unido dejaría un agujero anual de entre 10.000 y 12.000 millones de euros en las arcas de la UE. La brecha deberá ser compensada con recortes en el presupuesto y mayores aportaciones de los miembros. Por ejemplo, Alemania podría afrontar costos extra entre 1.000 a 9.000 millones de euros.
La Comisión Europea subrayó en junio cinco escenarios para afrontar los costos añadidos del Brexit, señalando que la UE podría recurrir a fuentes como impuestos a las empresas, a las transacciones financieras o gravar la electricidad, el combustible y las emisiones de carbono.
Fuente: El Universo y Vanguardia; Foto: AP