La ONG belga Corvia anunció recientemente que finalmente ha recibido la autorización para aperturar el primer buzón en Bruselas para que coloquen a los bebés que no son queridos o deseados por sus padres, esto de forma anónima.
Este pequeño espacio estaba previsto que fuera instalado el 21 de septiembre de 2017, pero el anterior alcalde lo prohibió ese mismo día.
La ONG inició desde entonces un procedimiento en el Consejo de Estado para anular esa decisión, con el argumento de que no incitaba al abandono de los menores, sino que «ofrecía una posibilidad a las madres de dejar a su hijo con seguridad«.
Posteriormente, el Consejo de Estado anuló la prohibición que había emitido el exalcalde del distrito Pierre Muylle, según la asociación a la agencia belga.
Hoy día, después de 3 años de disputa, la asociación ha sido autorizada a abrir este sistema en el distrito bruselense de Evere, el cual permitirá a los padres que deseen renuncias a sus hijos, abandonarlos de manera anónima.
Mathilde Pelsers, quien es vocera de Corvia, declaró que se sienten seguros de que este buzón podría empezar a funcionar de manera oficial desde el próximo mes de octubre.
“Nos felicitamos, porque cada niño debería tener derecho a un futuro”, expresó Pelsers.
El primer «buzón para bebés» de Bélgica se instaló en Amberes (norte) hace 20 años, por lo que esto quizá sorprenda a algunos, pero no es la primera vez que es aplicado.
Y es que, ésta cuestionada iniciativa ya existe en Estados Unidos, país donde al menos unos 13 buzones para depositar bebés no deseados fueron instalados a principios de 2019 en los estados de Indiana, Ohio y Arizona.
Es una iniciativa de la organización estadounidense Safe Heaven Baby Boxes (SHBB) que persigue la disminución de las muertes provocadas por el abandono de recién nacidos en las calles.
El proyecto, fundado por Mónica Kelsey en el año 2016, propone una alternativa a los llamados “refugios seguros” ofrecidos por el gobierno, los cuales exigen la identificación de las madres que dejan a sus hijos en ellos.
“Las personas que toman esa dura decisión suelen ser muy jóvenes y no quieren que nadie se entere de lo sucedido”, explicó Kelsey.
“Frente a los sentimientos de vergüenza y de culpa que esto les genera, muchas eligen abandonar a sus bebés en las puertas de hospitales, comisarías o estaciones de bomberos”, enfatizó.
A diferencia de esos casos, en los que los recién nacidos pueden permanecer a la intemperie durante largos períodos de tiempo y morir por frío o desnutrición, los buzones diseñados por SHBB cuentan con una alarma silenciosa en su interior que da aviso a emergencias luego de 30 segundos.
Además, las identidades de los padres se mantienen en el anonimato.
(Fuente: Neuquen 24 Horas)