El Municipio de Guayaquil en conjunto con la Dirección de Salud e Higiene y su jefatura de Control de Vectores, llegaron a comunidades rurales de la ciudad con programas de fumigación, desinfección y desratización.
Pero no solo eso, a los lugares también asistió una clínica móvil para proveer atención prioritaria de salud para los ciudadanos que allí residen, tanto adentro como a las afueras de Guayaquil.
Este tipo de atenciones son fundamentales para estas comunidades, sobre todo cuando se trata de las más humildes y que no cuentan en muchas oportunidades con los medios para obtener estos servicios.
La Jefatura de control de Vectores desarrolló acciones de prevención y fumigó áreas abiertas, como parques, canales, CAMI, hospitales, mercados, colegios, escuelas, áreas verdes y cementerios, como también se ha procedido a realizar desinfecciones en esas mismas áreas por la pandemia, para así evitar la propagación del virus en estos sectores.
Además, la Dirección de Salud del Municipio de Guayaquil asistió con la clínica móvil #23 a la parroquia de Progreso y atendió a 984 pacientes.
Siendo así, al menos 14.000 los habitantes que fueron beneficiados de programas de fumigación, desratización, desinfección y atención médica en El Morro, Progreso y Cerecita.
La Dirección de salud del Municipio de Guayaquil, durante este 2020, cuando por la pandemia no había atención para otras patologías en los Hospitales o Centros de salud públicos, acudió con la clínica móvil #23, del 6 al 18 de julio, a la parroquia de Progreso, donde atendieron a 984 pacientes; En Cerecita fueron atendidas por esta misma unidad 892 personas; la Parroquia El Morro, entre el 31 de agosto y el 5 de septiembre se atendieron a 455 personas, llegando así a 2.331 atenciones.
(Fuente: El Universo)