Este 7 de diciembre se ha dado el anuncio oficial de que Pedro Castillo no seguirá como presidente del Perú, esto debido a que fue destituido de su cargo y todas sus responsabilidades. Fue detenido luego de su decisión de disolver al Congreso para instaurar un gobierno de excepción, todo para elaborar una nueva Constitución. El anuncio fue respondido con acusaciones de que estaba dando un «golpe de Estado» en el país. Varias autoridades del Estado han mostrado disconformidad por esta decisión y generó una ola de renuncias de altos funcionarios, ministros y embajadores siendo incluidos. Tanto la Policía y las Fuerzas Armadas no apoyaban al presidente y esto generó un caos político que terminó en su destitución.
Castillo fue arrestado luego de presentarse ante la prefectura de la policía en Lima, contando que los miembros del Congreso realizaron una reunión para quitarlo del poder. Unos días después, el Congreso de Perú aprobó un proyecto de ley que despoja de inmunidad al expresidente, dando autorización a la Corte Suprema a procesarlo por el presunto delito de rebelión. Ya con su anterior abogado fuera del caso debido a las discrepancias con el enfoque de su defensa, ahora será Ronald Atencio el encargado de ayudar legalmente a Castillo. Ya se habían presentado acusaciones de ataques al equipo legal por parte de grupos paralelos, lo cual ha dificultado el caso. El ex presidente mandó una carta desde el centro donde fue trasladado tras su fallido autogolpe de Estado, en la que escribió que considera estar «secuestrado» y tachó de «usurpadora» a la mandataria Dina Boluarte, que asumió la jefatura de Estado tras su destitución.
Ante todo lo que sucede en Perú, países del extranjero desde México, Colombia, Bolivia, y Argentina han mostrado su apoyo a Pedro Castillo. Por medio de comunicados han expresado su preocupación por cómo se ha dado la situación con el ex presidente, contando el aumento de protestas por parte de los ciudadanos de Perú. México había rechazado que estuviera interviniendo en los asuntos internos, calificó de “injerencistas” las declaraciones del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en las que afirmó que Castillo fue víctima de un “golpe blando”. Actualmente es la vicepresidenta Dina Boluarte quien mantiene el cargo de Castillo.
Por: Fernando Mideros Báez