La Fiscalía General del Estado informó que Jonathan P. y Jefferson M. fueron sentenciados en calidad de autores directos del secuestro extorsivo con resultado de muerte de Miguel Ángel Nazareno, conocido como ‘Don Naza‘.
El primero, conocido con el alias de ‘Coliflor’, recibió una pena privativa de la libertad de 26 años, mientras que el segundo, fue condenado a 5 años, 2 meses y 12 días, debido a que se acogió a una cooperación eficaz. En tanto, José M., tercer procesado, fue sancionado –como cómplice– a una pena de 8 años con 11 meses.
De acuerdo con la institución, con la práctica de pruebas testimoniales, periciales y documentales, el agente fiscal del caso probó, ante un Tribunal de Garantías Penales, que los tres procesados participaron en la planificación y ejecución de acciones que derivaron en el secuestro y posterior muerte de quien, presuntamente, lideraba la red de captación ilegal de dinero conocida como ‘Big Money’.
‘Don Naza’ era militar, fue secuestrado el 13 de abril de 2022 en la avenida Simón Bolívar, sector El Troje, sur de Quito. Un día después, el 14 de abril, su cuerpo fue hallado sin vida en la parroquia de Amaguaña, en la Capital. La causa de muerte fue una hemorragia aguda, producto de un disparo en una de sus piernas. La intención de los acusados era pedir una alta suma de dinero a cambio de su liberación.
Según el Fiscal, una vez concretado el secuestro, la víctima fue trasladada al sector de Cutuglagua, a una casa de seguridad que, de acuerdo a informes de la Dirección General de Inteligencia de la Policía Nacional, le pertenecía a la organización delictiva conocida como “Los Lobos”. Miguel Ángel Nazareno falleció en ese inmueble a causa de una hemorragia aguda por falta de atención médica.
Estos hechos se probaron, principalmente, con pericias de audio, video y afines practicadas a los videos de las cámaras de seguridad situadas en el centro de Latacunga, que captaron a Miguel Ángel Nazareno siendo vigilado por los sus secuestradores.
Asimismo, se periciaron videos de las grabaciones de los hoteles donde se hospedaron los procesados. Además de conversaciones que mantenía Jonathan P. con su compañera sentimental, a quien le informaba detalles sobre el secuestro.
Con estas y otras pruebas más, el Tribunal, a más de la pena privativa de la libertad, dispuso el pago de una reparación integral de 20.000 dólares a favor de la familia de la víctima, dinero que deberán cancelar de la siguiente manera: 8.000 dólares los autores directos y 4.000 dólares el cómplice.