La OMS afirma que el país africano es vulnerable porque es un importante centro de transporte, desde el cual salen muchos vuelos hacia el occidente de África.
Mientras tanto el gobierno alemán urgió a sus ciudadanos, con excepción de los trabajadores de salud, a que salgan de Guinea, Liberia y Sierra Leona donde la infección es más grave.
Un segundo médico de Sierra Leona murió por el virus. Más de 1.000 personas han fallecido por la enfermedad desde que el brote comenzó en la región.