La insurgencia islamista en Rusia certificó ayer que su objetivo es arruinar la cita olímpica del mes que viene. Dos hombres con cinturones explosivos aparecieron ayer en un vídeo advirtiendo al presidente ruso, Vladimir Putin, de que podría tener «un regalo» en los Juegos de Invierno de Sochi, que se realizarán el 7 de febrero.
El vídeo fue enviado por un grupo que se autodenomina «Vilayat Daguestan» y aparece en una página web utilizada a menudo por militantes de la región del norte del Cáucaso, donde Moscú lleva combatiendo a los insurgentes desde hace más de una década. Hasta el momento la información no ha podido ser corroborada de manera independiente. La agencia rusa encargada de combatir el terrorismo dijo que analiza este vídeo difundido por este grupo fundamentalista islámico que se arroga los atentados que causaron 34 muertes en la ciudad de Volgogrado en diciembre.
En la imagen los hombres aparecen con rifles de asalto. Se hacen llamar Suleiman y Abdulrakhman, y aparecen ante una pancarta en árabe. «Te tenemos preparado….un regalo», -le dicen al presidente Vladimir Putin-, «a ti y a todos los turistas que llegarán», aseguran. «Si celebras los Juegos, recibirás este regalo por toda la sangre musulmana derramada en todo el mundo, en Afganistán, Somalia, Siria». Ya el verano pasado el líder de los insurgentes, Doku Umarov, amenazó directamente los Juegos, que son el la gran apuesta del Kremlin para relanzar la imagen del país.
No sólo se trata de desafiar el poder de Moscú. Bajo el suelo de algunas instalaciones olímpicas hay enterramientos de musulmanes que lucharon contra los zares en el siglo XIX. Esto ha enervado más todavía a los seguidores de Umarov, que aspira a crear un emirato en el norte del Cáucaso y sobre quien se dijo la semana pasada que había muerto en un enfrentamiento con soldados. El anuncio lo hizo el gobierno de Chechenia, pero el cuerpo no ha aparecido y Moscú no ha confirmado la noticia. No es la primera vez que los chechenos dan por muerto a Umarov sin que sea cierto.
Putin ha puesto mucho empeño en lograr y organizar bien estos Juegos de Invierno. Para fortificar esta ciudad a orillas del Mar Negro ha lanzado un gran operativo de seguridad, en el que participan unos 37.000 agentes. Pero los últimos atentados suicidas en la ciudad Volgogrado, situada en la misma zona del sur de Rusia, demuestra que una célula pequeña de varios radicales dispuestos a dar la vida puede llegar a casi cualquier parte.
Vladimir Putin ha salido al paso de estos temores, que preocupan mucho a algunas delegaciones olímpicas: «Conocemos perfectamente la situación, sabemos cuál es la amenaza, cómo frenarla y cómo combatirla», dijo en un acto público con motivo de la cita deportiva.
Los dos hombres que aparecen en el vídeo, que en todo momento salen hablando en ruso, se identifican como miembros del grupo Ansar al-Sunna, uno de los grupos que operan en Irak. Pero no queda claro si recibieron recursos o entrenamiento del grupo o sólo han adoptado su nombre.
Tampoco se confirmó si los dos hombres fueron quienes ejecutaron un atentado suicida, como se señala en la filmación. El comité nacional antiterrorista se limitó a decir que analizaba el vídeo y que no haría comentarios de momento.
Foto: Reuters