Miguel Calahorrano cumplió este miércoles con el protocolo que lo acredita como representante y máxima autoridad diplomática de Ecuador en España. El nuevo embajador que sustituye a Aminta Buenaño presentó este mediodía en Madrid sus cartas credenciales ante el Rey Juan Carlos, en el Palacio de la Zarzuela, junto a otros dieciséis jefes de misión.
Desde que a finales de la década de los noventa el país europeo acogiera a miles de emigrantes ecuatorianos después de la crisis financiera, la legación se convirtió en un enclave prioritario de la diplomacia nacional.
La relaciones bilaterales se han caracterizado, a diferencia de con otros países, por su marcado componente humano; sin descuidar los aspectos comerciales.
Calahorrano asume el cargo en un escenario con varios frentes abiertos y tareas pendientes dejadas por su antecesora.
Una de ellas tiene que ver con la firma de un acuerdo bilateral en materia sanitaria que garantice la atención de los connacionales que por carecer de documentación en regla han perdido el derecho a la asistencia gratuita tras una serie de recortes abanderados por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. El problema se ha suscitado, sobre todo, por las situaciones de irregularidad sobrevenida. Es decir, personas que tras perder sus empleos durante la recesión no han podido renovar sus permisos de trabajo. Ecuador presentó un borrador de convenio pero España no ha dado respuesta.
El drama de los desahucios sigue arrojando historias desoladoras día tras día. Desde la Embajada con el respaldo del Defensor del Pueblo se implementó un servicio de asesoría jurídica en Madrid, Barcelona, Murcia y Valencia que hasta el año pasado atendió a unos 9.600 compatriotas. Los afectados por la crisis hipotecaria esperan que se concrete la propuesta del canciller Ricardo Patiño para crear una asociación y que el Gobierno impulse, a través de ella, una demanda colectiva contra las entidades financieras.
Vladimir Paspuel, presidente de la asociación Rumiñahui, considera «necesario que se declare al colectivo de inmigrantes en estado de emergencia» por los casos de extrema vulnerabilidad que atienden en sus dependencias y que se replantee la necesidad de mantener una estructura como la de la ex Senami (hoy delegación del viceministerio de Movilidad Humana) que «lleva más de un año sin presupuesto asignado y con importantes falencias en la atención».
En España se han promocionado, además, planes de retorno para profesionales (médicos y profesores) y otros, como el Plan Tierras que no se ha desarrollado en los plazos previstos. Desde el país europeo ha salido también el mayor número de postulantes al Plan Prometeo (274 hasta abril pasado).
En lo que respecta a las relaciones comerciales, Buenaño intensificó los contactos con empresarios ibéricos para promocionar la oferta comercial del país y promover las inversiones. Antes de regresar a Ecuador, la ex asambleísta informó que en el último semestre de 2013 se consiguió una inversión de 24 millones de dólares en una macrorueda de negocios que se realizó en Guayaquil con la participación de firmas como el Corte Inglés, Cultivar y Grupo Citrus.