Un gran charco, que aparece en el kilómetro 6.5 de la vía a Daule con cada etapa invernal, provocó la mañana de ayer filas vehiculares de 5 kilómetros que se extendieron hasta la avenida Carlos Julio Arosemena y que provocaron embotellamientos en la avenida del Bombero, en Los Ceibos. Al menos 15 vehículos sucumbieron en plena hora pico al agua anegada, según contó Jofre Bellolio, vigilante de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE). Él llegó al sitio a las 07:00 y tuvo que mojar sus zapatos de charol para ayudar a empujar a los automotores 'ahogados'.
A las 21:00 del lunes ese punto, en el sentido de circulación sur-norte, ya había colapsado; reduciéndose la capacidad de paso. Charcas similares con arrastre de tierra y lodo ocasionaron problemas de circulación en la avenida Las Aguas y en la Leopoldo Carrera (vía a la Espol), a la altura de Las Cumbres.
Las mayores lluvias se presentaron en el norte, sobre todo en la parte alta de la vía a Daule, donde cayeron 86.8 litros de agua por metro cuadrado. Los conductores que ingresaban en hora pico a la ciudad desde la avenida Samborondón y desde La Aurora vivieron su propio «trafico infernal», según los reportes en Twitter.
El aguacero provocó la caída de una casa en el sector Inmaconsa (kilómetro 10 de la vía a Daule) y volvió a revivir el temor por las inundaciones en puntos urbano marginales como La Ladrillera (noroeste), en Monte Sinaí (ver subnota).
Interagua indicó que las anegaciones en ciertas zonas se debieron a la marea alta, que evita el rápido desfogue de las aguas. Según el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), a las 23:24 del lunes la marea estuvo a una altura de 4.80 metros; para las 06:25 de ayer, a 0.17 metros.
«Hubo anegaciones en Urdesa y algunos sectores del norte, pero una vez que bajó la marea el agua bajó porque los sistemas están limpios», indicó Ilfn Florshein, gerenta de Comunicación de Interagua.
«El inicio de un invierno siempre trae un relativo problema, tengo desde las 06:00 reportes, todo está bajo control», indicó por su parte el alcalde, Jaime Nebot. «Tuve una reunión con Interagua y Ecapag, este domingo ellos terminan la primera vuelta de la limpieza de canales y drenajes, para el lunes iniciar la segunda vuelta». El alcalde pidió a moradores y contratistas evitar arrojar basura, papeles, cartones y escombros en las alcantarillas.
UN PROBLEMA REITERATIVO. A las 08:30 de ayer eran los vigilantes de tránsito los que, armados con una vara, intentaban destapar las alcantarillas de los carriles centrales del km 6.5 de la vía a Daule. Como cada invierno, tres empleados de la empresa Iván Bohman habían liberado el sistema de drenaje favoreciendo la circulación por los dos carriles de servicio.
Los obreros recogieron 20 sacos de tierra y lodo. La mañana anterior habían retirado 50. En la época de lluvias Iván Bohman destina personal para liberar la avenida, porque de lo contrario no podrían ingresar ni los empleados, ni la carga, ni los clientes. «En la tarde es peor aún, los empleados tienen que esperar hasta las nueve de la noche para poder salir», indicó Dolores Latorre, gerente de la comercializadora de productos industriales, que pidió soluciones al problema.
En 1 hora 15 minutos Pablo Triviño, que calificó el tráfico de insoportable, había avanzado menos de 4 kilómetros entre Miraflores y el Dolores Sucre (km 6 de la vía a Daule). El camión Hydro Cleaner de Interagua arribó al sitio cerca de las 10:00, cuando personal de la CTE destapó un cajetín y la congestión comenzaba a ceder. AGV-VHC-MVM