El Gobierno plantea que la carne y las papas que utilizan las cadenas de comida rápida pasen por un proceso de sustitución de importaciones. Es decir, que una parte de lo que se compra en el exterior ahora se produzca en el país. Una expectativa similar se presenta con las tapas de plástico de botellas.
Después de una reunión con empresarios de varios sectores, que se realizó ayer en Guayaquil, el ministro de Industrias, Ramiro González, indicó que la sustitución es uno de los objetivos que tiene la Resolución 116 del Comité de Comercio Exterior.
En ella se dispone que 293 subpartidas arancelarias presenten un Certificado de Reconocimiento (que verifique aspectos de calidad desde el origen) para ingresar al país, por lote y tipo de producto.
«La idea de las medidas es primero cuidar la calidad de los productos que se expenden en el mercado, eso es lo fundamental. Lo segundo es sustituir importaciones en lo que más podamos», remarcó.
En la reunión donde participaron representantes locales de las franquicias Burger King, McDonald's, Carl's Jr., entre otros, el ministro expuso que Ecuador es productor de papa y también que el sector ganadero podría satisfacer parte de la demanda de las cadenas.
Sobre los cárnicos, González refirió que requieren «la importación de una grasa que necesitan para la carne»; y que antes se liberó el tema de la grasa de carne, «pero comenzaron a importar como grasa de carne la carne mismo. Ese tipo de cosas no las podemos permitir».
«Vamos a hacer los estudios respectivos, cuánto me van a consumir de carne nacional para permitir la importación proporcional de la grasa», añadió.
Dijo que en el caso de las papas han hablado con el Ministerio de Agricultura y que «ya se trajo la semilla de Holanda de la papa que necesitan estas empresas de comida rápida», y que en Bielorrusia ya se hizo un contacto para traer un técnico que nos asesore en la producción. «Este año ya tendríamos producción de ese tipo de papas», afirmó y agregó que «con esos plazos podemos flexibilizar el tema. Pero siempre y cuando haya un compromiso de producir nacionalmente…».
Esto mientras la cadena de comidas rápidas Burger King ya empezó a sentir el desabastecimiento de carne para hamburguesa. Hasta ayer, en el local de Urdesa solo se podían adquirir productos de pollo.
Andrés Aspiazu, representante de la cadena, dijo que el Gobierno está abierto al diálogo y que debían enviar al ministro una carta para formalizar lo tratado en la reunión.
Henry Kronfle, presidente de la Cámara de Industrias, dijo que a través de reuniones han determinado que actualmente productos como la papa frita no se pueden sustituir, porque no se producen localmente, ya que no se tiene el conteo de humedad requerido.
Explicó que pasa lo mismo con carne vacuna, por los contenidos de grasa que requieren para que al ponerla en la parrilla «la carne no se desmorone, no se seque». Detalló que se trata de una grasa pegada a la carne que la producción local no abastece, «por más que haya capacidad instalada».
Sin embargo, dijo que la salsa de tomate se puede sustituir, siempre que se permita el ingreso de la pasta de tomate.